Cerro Cruz de La Romana 14-11-09

 El pasado 14 de Noviembre de 2.009 realicé la ruta de subida al Cerro de la Cruz de la Romana, aprovechando el día para marcar la ruta como sendero local. Este cerro, de 637 m. de altitud, pertenece, morfológicamente, a la sierra del Reclot, que se sitúa al Norte del mismo, y que comienza en el Turó del Reclot, separando éste último del Cerro de la Cruz de La Romana un pequeño barranco denominado el Coll Romet.
 Aprovechando las posibilidades del Google Earth, hemos trazado la ruta a seguir para culminar este cerro, saliendo desde la localidad alicantina de La Romana, a cuyo término municipal pertenece, y que podéis ver a continuación.

  La distancia calculada para esta ruta es de unos 6 Km., con un desnivel acumulado de 150 m., estando catalogado como un recorrido de dificultad media, que se puede realizar, sin contar las paradas que podamos hacer, en unas 3 horas.
 Presenta el Cerro de la Cruz de La Romana una caída hacia el Sur hasta la cota de 566 m., acabando dicha caída en un desfiladero natural que la separa de la sierra de los Burros, por cuyo fondo discurre la carretera CV-840 que une La Romana con La Algueña.

Carretera CV-840. El Cerro de la Cruz . A la derecha, la sierra de los Burros

 En la fotografía superior observamos la caída de nivel comentada. La carretera es la que proviene de La Romana y da entrada al camino de ascensión al cerro.

 Todo el conjunto de estas sierras y cerros pertenecen, geológicamente hablando, a una unidad geomorfológica denominada Subbético, en la que los materiales que lo forman, en su mayoría dolomías y calizas, son de edad jurásica, como así lo atestiguan la gran cantidad de fósiles que nos podemos encontrar a lo largo de este recorrido.

Fósiles jurásicos en las calizas del recorrido

 Una vez estemos en La Romana, tomaremos la CV-840 en dirección a La Algueña. A la salida del pueblo hay un camino que lleva, a la derecha, al cementerio de esta población. Tiene un ensanche lo suficientemente grande para dejar aparcado nuestro vehículo y comenzar la ruta.

 Tomamos la dirección hacia La Algueña y entraremos en el desfiladero que hemos visto anteriormente. Con cuidado, y a la salida del mismo, veremos un camino a nuestra derecha en el que podemos observar la marca de sendero local (blanca y verde) que sube hacia el cerro.

Salida del desfiladero.El camino está a la izquierda

 Subiendo el camino, veremos un poste metálico de tendido eléctrico con marca de sendero, y a unos 100 m. más arriba dejamos un campo de labor con olivos plantados a nuestra izquierda en el que comienza la senda de subida al cerro.

Campo de labor

La subida por este sendero está jalonada por muchas rocas sueltas, por lo que hay que ir con ciudado y, a ser posible, con un buen calzado que amortigue nuestros pasos. El sendero pasa por una antigua cantera, que nos queda a nuestra derecha antes de llegar a un pequeño collado en el que hay un pino (posiblemente el único de toda la subida). Hay una señal que nos conduce hacia la izquierda, pues si siguiéramos adelante empezaríamos a bajar hacia el desfiladero.

 A partir de este punto, seguimos hacia la cumbre, que ya divisamos claramente por la cruz metálica que existe en la misma. Además, la señalización está presente en todo el recorrido, por lo que es improbable que perdamos la dirección adecuada.

 Toda esta parte del cerro está desprovisto de vegetación, y sólo matorrales de esparto, principalmente, será todo lo que nos encontremos a nuestro paso. Pero,sin embargo, podemos admirar las formaciones rocosas jurásicas de este cerro y encontraremos muchos restos de fósiles de esta edad.

Gran ammonites liásico en las cercanías de la cumbre

Cumbre del cerro

 Como vereis en la foto superior, la cima del Cerro de la Cruz de La Romana debe su nombre a esta gran cruz metálica, desde la que divisamos un bello paisaje de la localidad de La Romana.

 Es tradición en esta localidad subir al cerro y depositar ramos de flores, imagino que para solicitar algún favor por parte de vecinos de la misma.

 Si miramos hacia el Norte, veremos el Coll Romet y a su frente, el Turó del Reclot, que da comienzo a la sierra de este nombre. La señalización presente nos dirige ahora hacia el Oeste para iniciar la bajada del cerro.

 Muy cerca de la cruz, ya bajando, nos encontraremos una placa en la roca. No es más que un punto geodésico utilizado por la Red Geodésica de la Generalitat Valenciana para realizar mediciones para Cartografía, y cuya foto vemos abajo.

Punto geodésico

 Siguiendo la señalización entre grandes esparteras, llegaremos a una zona escalonada de roca, en la que nos desviaremos a la izquierda, y a continuación atravesaremos un pequeño acantilado de roca que nos desemboca en la senda de bajada, a través del comienzo de un pequeño barranco.

Acantilado de roca

Comienzo del barranco de bajada del cerro

 A partir de este punto la bajada se realiza por un tramo flanqueado a la izquierda por una gran pared vertical de roca, del que a continuación os presento una foto tomada desde el Sur, en las lomas que existen al otro lado del barranco.

Pared vertical en la bajada

 Esta foto fue tomada en otra ocasión, pero claramente podéis observar la rudimentaria senda de bajada en este tramo del barranco. También podremos ver algunas galerías formadas por antiguos resurgimientos de aguas subterráneas en la formación kárstica  de este cerro. Alguna de ellas, como la observada en la foto, es de grandes dimensiones y merece la pena visitarlas.

 Pronto llegaremos a una gran roca que se encuentra a nuestra derecha y que está señalizada para el descenso por el barranco, como podéis ver en la fotografía inferior.

Desvío hacia el barranco

 Podríamos continuar senda abajo, pero es más pintoresca la bajada por este último tramo del barranco, puesto que las aguas de escorrentía han excavado durante milenios los estratos de roca caliza jurásica que forman el cerro, dándole un aspecto agreste y muy fotogénico.

 Siguiendo las señales existentes descenderemos el barranco hasta su parte inferior, en el que nos vamos a encontrar un precioso ejemplar de lentisco justamente donde comienza el barranco, y atravesando el campo de labor anexo a él, estaremos de nuevo en el comienzo de la senda que tomamos al principio para subir al cerro.

Tramo de bajada por el barranco

El gran lentisco

 En esta zona del barranco es muy fácil encontrar buenos ejemplares de Braquiópodos jurásicos, especialmente Rhynchonellas y Terebrátulas, que las aguas y el viento han arrancado de las rocas, y los podemos recoger sueltas por el terreno que vamos pisando. Abajo os muestro un bello ejemplar de Rhynchonella recogido de este lugar.

Ejemplar de Rhynchonella

 Bajando de nuevo por el poste de tendido eléctrico, llegaremos a la carretera CV-840 al mismo punto por el que entramos al cerrro. Ya sólo nos resta caminar hacia La Romana y llegar donde dejamos nuestro vehículo aparcado y dar por finalizada la ruta, que espero haya sido de vuestro agrado. Un saludo!